Parece que esta crisis no ha querido perdonar a nadie, ni a los grandes ni a nosotros los pequeños comerciantes. A este paso todos tendremos que buscar emigrar y ser emprendedores en otros países con mayores posibilidades. Es que para los que estamos luchando día a día por sobrevivir a un mercado que parece estar desapareciendo, lo más importante es encontrar un punto donde podamos tener nuevamente estabilidad.
Los pequeños comercios nos vemos cada día más afectados, caminas por las callejuelas de los cascos viejos de las ciudades, donde antes conseguías ese comercio tradicional que tanto encanto dejaba y parece que cada día vez una tienda nueva con avisos de liquidación total por cierre o simplemente ya con sus cortinas bajadas.
Este año según los índices de ventas del primer semestre, las mismas bajaron un 40% con respecto al año pasado. Cosa que no ocurre con los compromisos fiscales y las obligaciones laborales a cumplir, alquileres incluidos. Es que de continuar la situación económica así las empresas que somos pequeñas y familiares no podremos soportar hasta final de año, tendremos que buscar estrategias para mantenernos abiertos, como despedir a más personal o movernos a una zona menos costosa. O simplemente cerrar nuestras puertas y que lo que antes cotizábamos fiscalmente deje de ser percibido cuya repercusión en la economía se hará sentir. Si quieren leer un poco de polémica les dejo este artículo, un poco antiguo pero interesante.
El pequeño comerciante en crisis 